viernes, 15 de julio de 2016

Romperme la cara

Sobrevivo en torno a pasiones reprimidas por miedo a un rechazo anunciado que me doy el gusto de precipitar, volviéndolo irrevocable.

Como necesitada de todo ese daño, como si ya no fuera suficiente.

Voy a lanzarme, voy a golpearme durísimo la cara contra el asfalto, ese asfalto desconocido que lleva tu nombre.

Aun así: te quiero, y voy a quererte siempre.

Te quiero tanto que al pensarte, a veces, siento que me sangra la nariz, y no voy a dejar de hacerlo hasta lograr llenar todas mis calles de este espeso líquido y por fin hundirme en él.


Sin ti.